Así como la popular enciclopedia libre Wikipedia (http://www.wikipedia.org), existen también otras páginas del tipo “wiki” (vocablo tomado de la expresión hawaiana “wiki wiki” que significa rápido, sencillo); esto es, portales gratuitos, abiertos y participativos donde los usuarios pueden compartir información y conocimientos con todos los que accedan a visitarlos. Algunos ejemplos son las bibliotecas libres Wikisource y Wikilibros, el directorio de especies Wikispecies, la fuente de noticias de libre contenido Wikinoticias, el diccionario Wikcionario y muchos más.
Uno de estos sitios libres es Wikileaks (http://www.wikileaks.org), algo que se traduce como “Wiki-filtraciones” o “Wiki-fugas”. Un portal fundado a fines de 2006 por el australiano Julian Assange y que, manteniendo en anonimato a sus informantes, tiene como propósito la publicación de documentos con contenido controversial en diversos tópicos. De esta manera, muchas personas como testigos directos crímenes de guerra, empleados de corporaciones que cometen fraudes, o quizá hasta los mismos protagonistas de actos de corrupción o infracciones, encuentran un lugar donde denunciar o hacer catarsis haciendo públicas diversas faltas.
Lo que nadie esperaba era la gravedad de los acontecimientos que empezaron a ver la luz a través del sitio. En Abril de este año, wikileaks recibió de un informante un video en el que se observa la masacre llevada a cabo por soldados norteamericanos que desde un helicóptero en el momento en que acribillan a fuego de metralla a una docena de personas en Bagdad (entre ellos dos periodistas de Reuters) y donde están registrados los escalofriantes comentarios y hasta las risas de los asesinos mientras rematan, tanto a los heridos que se arrastran para huir, como a los que tratan de socorrerlos. El video, que incluimos en nuestra sección habitual, sumó más de 7 millones de visitas en tres meses y aunque es gráfico para caer en la cuenta de la impunidad y las atrocidades cometidas por el ejército norteamericano, no es recomendable para personas que puedan impresionarse. Uno de los links donde puede verse es: http://vodpod.com/watch/3377742-vdeo-del-asesinato-de-periodistas-de-reuters-en-irak
Más cerca en el tiempo, el pasado domingo 25 de Julio, se reveló información que desde luego no habría sido difundida a través de las cadenas globales de noticias, de no haber sido porque se filtró a través del sitio. Concretamente se trata de la publicación de alrededor de 90.000 documentos clasificados donde se detallan las operaciones de la OTAN en Afganistan en formato de cartas, memorándums e informes, y donde queda a la luz el modus operandi de las intervenciones norteamericanas en la región. Matanzas indiscriminadas de civiles, asesinatos selectivos, reportes públicos de combates exitosos donde el “pelotón” enemigo abatido era en realidad un grupo de niños y demás “efectos colaterales” que todos conocemos o imaginamos, pero que por primera vez tienen un asidero concreto.
Rescato a modo de conclusión las palabras Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de América Barack Obama en ocasión del discurso en el que recibió el Premio Nobel:
“A veces la guerra está justificada para conseguir la paz” Y así quemaron vivos a cientos de miles de seres humanos arrojando dos bombas nucleares en blancos civiles con el pretexto de salvar vidas, así mantienen Guantánamo en el convencimiento de que la tortura está justificada para defender los derechos humanos, así derrocan presidentes elegidos democráticamente, en su afán de proteger la democracia, y así sostienen un sistema de producción capitalista de explotación y concentración de poder y riquezas, convencidos de que el hambre de medio mundo está justificado para defender la abundancia de unos pocos.
Bajo esta lógica es absolutamente natural que un belicista que avala masacres de inocentes en Afganistán, que tenga dos frentes de guerra activos en Medio Oriente, que muera por aplicar la fuerza en Irán, que reconozca como legítimo el golpe de Estado en Honduras y que presione para una escalada de violencia entre Colombia y Venezuela, haya sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz.
¡Que viva la muerte!
Lucas Bols
Mendoza, Agosto de 2010
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