
“Sobran los mendigos, que dan mala fama a nuestra ciudad y la gente adinerada ya no vendrá a comprar. Echadlos. Fuera.”
¿Quién no quiere vivir en Londres, en París, en Roma o en New York?
¿Quién no quiere vivir en ciudades como Dios manda?
Nosotros tenemos esa posibilidad, por suerte, porque Buenos Aires puede volver a transformarse en
Después vino el peronismo con su zurdaje embrutecedor y su mugre invadió nuestra ciudad, la que nos pertenece por derecho propio.
Durante años vivimos escondidos de esos desagradables seres de países vecinos, y de nuestro norte también, que afean las plazas y los paseos públicos.
Por suerte, ha llegado el día en que volverá a florecer nuestra estirpe.
Esto se lo debemos a Maurizio Macri y a su Unidad de Control del Espacio Público (UCEP) que de una vez y por todas están barriendo a los mendigos de las calles moliéndolos a palos, literalmente, como se merecen. Y para que escarmienten y entiendan que no pertenecen a esta metrópoli, no tienen contemplaciones ni con embarazadas, ni con viejos ni con nadie. Cuando esos flojos que no quieren trabajar decidan armar sus chozas en las puertas de las iglesias porteñas, allí estará
Lucharemos contra el Observatorio de Derechos Humanos de marca tendencia soviética que quiere incriminar esta actitud patriótica de lesiones, amenazas, coacción agravada e incumplimiento de los deberes de funcionario público. No dejaremos que esos criminales quieran hacerse pasar por víctimas.
Esteban Marcussi
Mendoza, 1 de noviembre de 2009
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