Castración química


Mendoza es víctima de una ola de violaciones que no encuentra freno y ya se transformó en el delito que más creció en los últimos dos años. Sólo en el mes de octubre se registraron 12 ataques sexuales, entre ellos se destacan: mujeres atacadas por violadores seriales, mujeres violadas en sus casas durante un asalto y niños abusados en el seno familiar o cercano.

Ante el pedido de seguridad emanado desde la sociedad civil, el gobernador Celso Jaque intentó ponerse al frente del reclamo popular y dijo que buscará que las personas que hayan cometido el delito de violación queden eunucos, impotentes y sin ganas de tener sexo. Nada es más fácil para contrarrestar las críticas a una política de seguridad que no ha dado los resultados prometidos, que una medida grandilocuente. Por eso Jaque dio a conocer una solución que pondría fin, de una vez por todas, a los abusos de género: la castración química.

Para la implementación de esta medida (y búsqueda de apoyo) convocó a un grupo de notables científicos para estudiar el tema y dar un veredicto. Luego de mucho andar, críticas que fueron y volvieron, apariciones en los medios, apoyos y rechazos, los notables determinaron: crear un programa provincial para aplacar la reincidencia de los autores de delitos de índole sexual. Esto incluye el tratamiento farmacológico y psicológico (castración química) al que se optará de manera voluntaria. (Diario Los Andes, 17-nov-2009)

Es decir, que la gran solución para terminar con los aberrantes crímenes de abusos sexuales es amenazar a los criminales con castrarlos químicamente pero sólo si ellos quieren.

¿En qué cabeza cabe tamaña estupidez?

No sólo se nos toma de tontos sino que es la segunda vez que lo hacen. Durante la campaña política en búsqueda de la gobernación, asistimos a un mapa del delito con el cual Celso Jaque aseguraba acabar con la inseguridad en tan sólo seis meses, mediante esa argucia él consiguió sentarse en el sillón de gobernador pero la inseguridad evidenció lo fraudulento de ese mapa. Ahora, la castración química es presentada como la solución a todos los problemas en cuanto a abusos sexuales y estará en los mendocinos aceptar la mentira y volver a mirar para otro lado o hacerse cargo del problema y exigir una solución cierta y concreta.

Empiezo a pensar, que la culpa no es del chancho… sino del que le da de comer.


Esteban Marcussi

1 de diciembre de 2009

1 comentario:

  1. Muy buena la nota de Esteban, la corruptela de turno siempre ofreciendo recetas magicas por television que no se sostienen en el mundo real. La castracion, ya se quimica o quirurgica se ha probado en otras sociedades sin mayor efecto, ya que el violador continua en muchos casos sus practicas solo que ya no utiliza su pene sino algun otro elemento (hay casos en los que se han usado palos o el mango de un cuchillo. Creo que una posible solucion sea un registro de violadores y un control periodico sobre estos.
    Saludos fraternales.
    Lucas Corso.

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