Propiedad de los medios de producción

En la Cumbre del Mercosur Cristina Fernández de Kirchner decía: “Tenemos también altos de niveles de extranjerización de nuestra economía, que en un mundo en crisis, cuando uno observa la cuenta corriente de capital observa que lo que antes se iba por intereses de la deuda hoy se va por remesas de utilidades, sin reinversión. Y necesitamos, además, hacer regionalmente un proceso de sustitución de importaciones urgente, y tenemos para ello los instrumentos para hacerlo”. Ahora nos enteramos que las empresas Volvo, Tatsa y Claas adhirieron a los acuerdos de equilibrio de balanza comercial para 2012, sobre esto, la ministra de Industria, Débora Giorgi, dijo: "Desde el Estado Nacional exigimos mayor integración local, sustitución de importaciones y aumento de las exportaciones”.
Ahora bien, es innegable que la Argentina se encamina hacia una industrialización basada en la sustitución de importaciones. Desde el 2003 hasta esta parte se logró reactivar el entramado industrial que había sido desarticulado durante el proceso de empobrecimiento comenzado en 1976. Eso está claro y a la vista de todos. Hoy el gobierno nacional tiene ante sí otro desafío y ese es el de torcer la propiedad de los medios de producción, los cuales pertenecen a capitales extranjeros en su amplia mayoría. De esta manera, la renta generada en el país se fuga al exterior vestida como pago de utilidades.
¿Cómo detener esto? No se pueden prohibir estos movimientos de capital ya que no son ilegales según los acuerdos internacional suscriptos por la Argentina. Hoy la única posibilidad que tiene el gobierno es sentarse a negociar con las empresas para que reinviertan el capital que tenían destinado a fugar, tal la noticia mencionada en el primer párrafo. Como es sabido, toda negociación implica ceder alguna cosa para ganar otra, además, es justo mencionar, hoy Argentina tiene un posición ventajosa en cuanto a una negociación o por lo menos, no menor pero esta situación no será eterna. Entonces, la política económica deberá centrarse en establecer los mecanismos para revertir la extranjerización de medios de producción. ¿Cómo hacerlo? No alcanza con generar una oligarquía industrial nacional dado que esta nueva clase una vez asentada (o enquistada) en el poder político será cómo duplicar la aristocracia ganadera, con los mismos problemas pero ahora duplicados.
El Estado nacional deberá recuperar las grandes empresas productivas de tal manera de poder direccionar las políticas nacionales incentivando la creación y desarrollo de las pequeñas y medianas industrias y para eso primero debe apropiarse de la renta extraordinaria generada, por ejemplo, por la minería, el petróleo, el gas, el acero, el aluminio, el cemento, etc. De lo contrario seguimos a merced de lo que los empresarios quieran que sucedan y nosotros corriendo la carrera desde atrás.

Por Esteban Marcussi

No hay comentarios:

Publicar un comentario